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jueves, octubre 17, 2013

MALTA TRADICIONES ARGENTINAS:

Folklore y Tango Argentino

En pleno corazón de Palermo hay una propuesta para turismo y para propios que ofrece un recorrido imaginario muy sensorial por los rincones de nuestra Argentina. En el camino se degustan platos regionales, se ofrece música en vivo con una orquesta y bailarines que va desde una chacarera hasta un tango sin olvidar zambas, chamame, una canción a Maradona y un sentido homenaje a Don Atahualpa Yupanqui. Un equipo formado por chef, músicos, bailarines, mozas y el anfitrión y dueño de casa Fernando Negrete hacen que la velada sea un verdadero encuentro de amigos. Los turistas encontrarán además una forma de conocer nuestra tierra de punta a punta, desde el Tren de las Nubes hasta la extensión patagónica. Un propuesta de lujo en Buenos Aires que no deben perderse.

martes, mayo 07, 2013

Noche de tango en Holanda


En junio de 2012 tuve el placer de hospedarme en el Doubletree by Hilton Hotel Amsterdam en cuyo piso superior se encuentra un bar terraza con vista panoràmica de toda la ciudad y por la noche se ofrecen distintos shows. No conozco a sus ejecutantes pero la primera noche que subía tomar una cerveza me encontré con este grato show musical. Espero que les guste!



jueves, diciembre 01, 2011

Bienvenido diciembre

"Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
                       ni más dócil
                                           ni más cauta
tan sólo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes
como te pienso y te enumero..."  Bienvenida (Mario Benedetti)

Diciembre siempre resuena a final. Casi imperceptiblemente se lleva el año por delante. Lo que no se ha hecho hasta su llegada difícilmente se hará pero....corremos muchas veces sin sentido para lograrlo.
La ciudad empieza a mostrar sus humores mas endemoniados. Casi sin razón alguien espera que lo llamen, mientras que otros anhelan cada día un llamado que tal vez en otro mes del año hubiese sido menos dramático.
Diciembre es un manojo de reflexiones sobre cuentas de balances que no siempre cierran, mas exactamente, que excepcionalmente cierran. Y al igual que las dietas que empezaríamos el lunes, es diciembre el mes de los excesos que siguiente mes se abandonarán.
Quien no ha pensado en diciembre alguna vez lo poco que falta para las vacaciones. Las fiestas de Navidad y Año Nuevo son potencialmente un espacio bipolar. Hay quienes las esperan ansiosamente para juntar a la familia y  a los amigos. Pero hay quienes no ven la hora que pasen lo mas rápido posible. Y no siempre es una cuestión de soledades personales.  Las fiestas muestran un costado oscuro: el vacío de los que ya no están. Paralelamente los niños ansían los regalos y encontrarse con los pares. Y las generaciones se van sucediendo y un día se cae en la cuenta que llegará el momento en que nos toque ser extrañados. Cuando fue que sucedió eso no será respondido. De la mesa donde los jóvenes de la familia esperaban la medianoche para escaparse a  comerse el mundo con los amigos, así sin anestesia, un día pasamos a la mesa de los padres cuyo tema de conversación suele tener alguna relación con la medicina. Diciembre es un mes que se va tan rápido como la vida. A las corridas armamos el árbol de Navidad y en un soplo hay que desarmarlo. Y en ese momento el único que está a nuestro alrededor incondicionalmente es la mascota familiar.
Diciembre es el mes donde los shopping y los cupones de descuento se multiplican hasta impedirnos dormir. Es ese momento del año donde se rinden las materias pendientes y los parciales tienen gusto a finales.
Con el crucero pago para enero o  la quincena reservada diciembre anuncia en Buenos Aires que enero será el éxodo porteño. El que se queda ya tiene la pelopincho armada en la terraza y deberá soportar ademas de los cuarenta grados de térmica los peores programas de la televisión argentina.
Ha quedado claro que diciembre es un mes contradictorio. Aquellos verdaderos cristianos saben que la nochebuena hay que perdonar y reconciliarse. Pero no faltará alguno que se pase la navidad criticando el vitel toné que trajo algún pariente.
Sin embargo hoy que está comenzando se me ocurre que va a ser distinto. Que este diciembre va a detenerse el tiempo en cada instante que transcurra. Para que vos y yo lo hagamos placentero. No es tan difícil. O si,  pero se puede. Con arbolito o sin él, con las cuentas pendientes, con los desamores y los que nos acompañan. Con los que faltan y los que vendrán. Con mucha música y con algunos silencios....no tantos. Con mucho valor y poca cobardía. Ya lo ha dicho el cantor "la cobardía es asunto de los hombres no de los amantes" y en diciembre todos somos amantes de la vida. Por cual razón se te ocurra y si no se te ocurre también. Diciembre ha llegado, no dejes de darle la bienvenida porque cuando se siente bien recibido suele convertirse en dios y regalarte la eternidad. Y pensándolo bien , no está nada mal para terminar el año empezarlo brindando por la vida. Y por vos por supuesto....que llegaste hasta aquí leyendo. Feliz Diciembre para todos!
 
"..ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
                   con hondura
                                        con franqueza

sé que voy a quererte         sin preguntas
sé que vas a quererme         sin respuestas." ( Mario Benedetti)


Hablando de nostalgias de diciembre y de tiempos. 


Tango de mi hermano Cali dedicado a nuestro hermano en su cumpleaños.


Crecíamos y 
mirabamos pasar nuestros camino
fabricamos fusibles de madera y 
matábamos no se cuantos indios
las manos de mama entonces tocaban melodia de Kalender
Y la abuela pasaba anuestro lado con su dulce sonrisa de diciembre

Nostalgia del tiempo de ayer que noes tristeza ni es un lamento  
pues nos permite recordar aquellos viejos buenos momentos
Nostalgia del tiempo de ayer nos ha marcado con cicatrices
pero también nos regalo amor y nuevas raices 

Crecimos sin querer fuimos dejando la inocencia de los dias felices
crecimos alentando a la academia con los stones y con the beatles
fugaz se nos paso el tiempo de rosas ya no está la muchachada por alsina
ni las pibas de ayer ni el empedrado ni los vagos del Bar Avenida

nostalgico y causal es este tango herido con la magia del destino
ser feliz es amar a los que fuimos lo que somos es parte del camino
hoy que vas a cumplir 60 abriles un pibe pareces yo me lo creo 
es por eso que quiero hermano mio dedicarte este tango arrabalero.
Letra y música : Carlos Ravazza








jueves, noviembre 10, 2011

Doña Ramona : mi abuela vasca

"En una noche del Islam que se llama la Noche de las Noches se abren de par en par las secretas puertas del cielo, y es más dulce el agua en los cántaros; si esas puertas se abrieran, no sentiría lo que en esa tarde sentí."
Ficciones, Tlön,Uqbar,Orbis Tertius, J.L.Borges.


El abuelo José Tarantino y la abuela Ramona Irazusta

Todo comenzó hace muchos años. A pocas cuadras de cruzar el Riachuelo en aquel entonces las calles de Valentín Alsina me llevaban a la casa de mi abuela Ramona. Seguramente al pasar he hablado de ella o la he mencionado en este blog a lo largo de los años que vengo escribiendo. No se muy bien porque pero ella era ( y es) un ancla. Se que de allí vengo. Esto no ocurre desde ahora insisto, esto comenzó casi desde que tengo recuerdos de mi misma. Llegar a la casa de mi abuela era sinónimo de felicidad. Tal vez porque allí se reunía la familia y había muchos instrumentos musicales y muchos músicos. Y siempre parecía que estábamos de fiesta.
La abuela era vasca, nacida en Guipuzkoa. Me enseñaba los meses del año con la canción: "uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo , seis de junio , siete de julio : San Fermín....a Pamplona hemos de ir!" Estaba casada con un violinista, socio fundador de SADAIC y director del conservatorio familiar.Tuvieron cinco hijos y  allí se formaron muchos destacados músicos de la escena del tango local al igual que mi madre y mis tíos. Pero Doña Ramona como se la conocía por aquellas épocas era un ser especial, tranquilo, ingenuo, cálido y  por sobre todo de la madera mas dura y noble. En su jardín las flores y los frutos eran morada de las mariposas multicolores. Allí convivían las mas coloridas flores de papel con enormes rosales. Los quinotos, las frutillas y las enredaderas. Cada tarde la abuela preparaba el mate cocido que aún hoy es recordado por muchos tangueros que pasaron por la casa de los Tarantino. Esas mismas tarde que me hacía de ayundante de cocina revolviendo eternamente la mezcla del biscochuelo. O los domingos en que nos juntabamos todos y con los primos regabamos el jardín hasta dejarlo convertido en un lodazal. Hecho inevitable a pesar de que escondieran la manguera en cuanto recoveco fuese posible. Siempre, pero siempre....la encontrábamos. A veces por las tardes mi abuela descasaba su siesta y yo me entretenía usando la polvera de talco con un cisne blanco que estaba en su cómoda. Yo me miraba al espejo y jugaba a que me maquillaba y el talco iba reproduciendo su finísimo polvo blanco por toda la habitación. No fueron pocas las veces que se despertaba y la talquera estaba volcada en el piso. Y yo por supuesto blanca como la nieve. Ella ser reía y decía que no importaba. Luego compraría mas talco y ya está.... Doña Ramona era tranquila pero como agua de tanque que le dicen. Era la imagen del amor incondicional. Tenía unos ojos verdes salpicados de puntitos amarillos. Un helecho de gigante de hojas gruesas en una maceta antigua pintada de rojo y gris resistía mi costumbre de agarrar desde abajo del tallo  las hojas y con un simple movimiento hacia arriba dejarlo pelado. Y una planta de hinojo llena de ramas que yo cortaba y comía como un gran manjar. Ella le llamaba las hojas del finucho. Muchos años después supe que era la planta del hinojo. Allí comenzó esta historia, en ese lugar donde el dolor de panza se curaba con un té de las hojitas de cedrón que sacaba de la planta del mismo jardín donde me había comido tantos quinotos que cortaba subida a un banco de material como el de las plazas. La abuela vivió ( ahora lo sé) 89 años, y hasta unos meses antes comía la longaniza con el vasito de vino sentada a la fresca. Por algún motivo que no se bien cual es siempre me sentí parecida a ella, o tal vez identificada con ella. Mi madre solía decir cuanto le hubiese gustado conocer Guipuzkoa para ver el pueblo de donde venía mi abuela y la suya. Siempre creímos que así se llamaba el pueblo. Pero un día nos enteramos que Guipuzcoa era todo una región y San Sebastían otro de los lugares muy nombrados una ciudad muy grande. Era casi imposible tener datos precisos del pueblo donde nació. Su certificado de nacimiento español si lo hubiese tenido se habría perdido en aquella gran inundación en la primavera de 1967 en Valentin Alsina. Conservo la libreta de matrimonio que se realizó en enero de 1923 en Buenos Aires. En ella se asientan los datos de sus padres con los apellidos mal escritos. y su ciudadanía española. Poco para buscar, pero este año decidí intentar recuperar esa identidad. Escribí una carta a la  Donostía de San Sebastián pidiendo de acuerdo a los datos que tenía en ese documento. La respuesta llegó sin resultado. Esa fecha no existía ninguna persona que hubiese sido inscripta. Me generó algo de impotencia la respuesta porque no sabía como seguir. Sin embargo, a raíz de un comentario que leí en una red social me conecté con una coleca vasco del Uruguay que me sugirió distinto motor de búsqueda. Porque no buscas en las iglesias fue su consejo. Y asi arremetí, junté todas aquellas frases que mi memoria guardaba y que habían sido dichas por ella o por mi madre: "la abuela está mal anotada, en aquella época escribían cualquier cosa...a su apellido le faltaba una parte y su fecha de nacimiento estaba mal." "Nací en un pueblito muy cerquita de la frontera con Francia, mi madre era vasca pero muchos de su pueblo eran vascos franceses, estaban del otro lado de la montaña" . Llamé a mi hermano y le pregunté acerca de la única hermana de mi abuela que recordaba. Tal vez si encontrara a sus hijos o a sus nietos sabrían algo mas....Con la información que me dió mi hermano escribí un mensaje a todos los apellidos similares de las redes sociales. Pero nada.....hasta que entré a un sitio llamado Archivo Diocesano de San Sebastián, donde fui pasando de página en página hasta dar con un archivo de la iglesia que me ofrecía datos registros sacramentales históricos hasta el año 1900....Apenas comencé a poner datos y aún no encontrando nada con ellos empecé a sentir que latía mi corazón muy fuerte. Algo muy profundo me dijo que estaba cerca. En los matrimonios surgió mi primer logro: la partida de matrimonio de mis bisabuelos en un lugar llamado Abaltzisketa donde se habían casado en la iglesia de San Juan Bautista en el año 1893. Encerrada en el laberinto de mi búsqueda no caí en la cuenta que muchos años después su nieta (mi madre) se casaría en mi madre en la iglesia del mismo nombre de Valentín Alsina. Pero el laberinto me llevó minutos después de ajustar consontantes y fechas a que mi abuela había nacido dos años antes de lo que figuraba en su partida de matrimonio siendo bautizada en la Iglesia de San Bartolomé del pueblo de Amezketa.Allí nació, en un municipio Guipuzcoano situado en la falda oeste del monte Txindoki (Sierra del Aralar) , a 12 km de Tolosa y a 35 de Donostía San Sebastián. Limita a lnorte con Alegía y Orendain, al sur con la Sierra del Aralar, al este con Bedaio y al oeste con Abaltzisketa. Y fue allí en esa comarca al oeste llamada Abaltzisketa donde mis bisabuelos se casaron en el año 1893.
No creo que pueda describir el impacto emocional que significó el momento en que vi ese documento en la pantalla. Busqué el cuento de Borges , él había escrito inmejorablemente ese momento (fragmento que escribí antes de comenzar esta nota) y para mí esa descripción de una fe de bautismo era tan deslumbrante como el libro encontrado para el genial escritor.
Descubrí con mi propia vida que la identidad es un derecho como ser humano. Y por supuesto que lo que antecede aclara que he nacido con ese derecho. Voy mucho mas allá con la conclusión. La sangre vasca que corre por mis venas buscó hasta encontrar lo que necesitaba para aliviar su paso por el mundo. Y mi abuela "mamona" me mira desde lejos y sonríe. Mientras tanto yo empiezo a escribir este post.

Iglesia San Bartolomé Amezketa
Iglesia de San Juan Bautista Abaltzisketa