lunes, agosto 01, 2016

Mallorca día 2 : Dejando huellas en la Cartuja de Valdemossa

¡Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, habremos destruido nuestra propia hermandad!
Pero supera el espacio, y nos quedará sólo un Aquí.
Supera el tiempo, y nos quedará sólo un Ahora.
Y entre el Aquí y el Ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de
veces mas? Richard Bach 

Valldemossa
La rutina no se altera, mientras Gaby se prepara sus cuestiones de trabajo yo me preparo un te porque para mi es absolutamente imposible salir a la calle en ayunas. Temprano salimos para comenzar un largo y agitado día. Pasamos por la bella floristería que ella posee en Palma llamada Majoris y que su madre atiende con amor y buen gusto. 

Floristeria Majoris 

A pocos metros un bar llamado El ritual nos acogería para el desayuno , las opciones del día: pan frotado con tomate o churros que allí se llaman de otra forma que ya no recuerdo pero podría ser "porras". Elegí los últimos y desayunamos muy bien. Luego corrida al aeropuerto a buscar a Isabel y luego en otro vuelo a Stella. Otro día de grandes emociones. Les recuerdo que nuestra parada en Mallorca tuvo que ver con encontrarme con las compañeras de la secundaria que hacía décadas vivían en distintos lugares de España.  Entre una otra además de hablar sin solución de continuidad alguna aprovechamos el tiempo para hacer una parada en un bar. Un cafecito nunca viene mal! mas que un cafecito otro desayuno esta vez en un bar típicamente argentino donde Isabel pudo deleitarse con nuestras facturas. Al llegar Stella hicimos otra parada táctica ( nunca para dejar de hablar!) sino para tomar unas cervezas Estrella Roja y comer unos sanwichs para luego partir para Valdemossa. 

bar El Ritual 

La charla en el auto era muy animada, los cinco tuvimos ese instante en que uno sabe que la química está asegurada. Cualquiera hubiera dicho que no había pasado el tiempo e incluso que Walter las conocía a todas desde siempre. 
Gabriela era una guía turística de excelencia. 

Llegamos a la Cartuja de Valdemossa, lugares de ensueño si los hay que fue residencia del rey Sancho I de Mallorca, antigua residencia real y Real Cartuja (siglo XV).  un excepcional lugar de la sierra de Tramuntana situado a más de 400 metros de altura.  El conjunto cuenta con claustro —una de las partes más antiguas de las edificaciones actuales, la antigua farmacia de los cartujos, jardín y las habitaciones de la Celda Prioral —capilla, biblioteca, sala de audiencias, dormitorio  donde se conserva el legado histórico y artístico de los cartujos, mostrando cómo vivían los monjes. 

Antigua Farmacia

Y hablando de monjes diré que mientras recorría esos pasillos algo tenebrosos escucho un grito de Isabel que me hizo volver sobre mis pasos. Walter traspaso el cordón de la habitación donde se podía ver reconstruida a modo de museo un espacio dormitorio de la época de los frailes cartujos. Uno de ellos con su capucha aparecía como una figura de tamaño natural erguida y era muy claro que era una especie de muñeco. Pero Wally se escondió tras él y saludo con su mano a Isabel que casi se infarta. Cuando yo vi la escena estábamos todas matándonos de risa y a partir de ese sencillo acto se selló creo nuestra complicidad que continuó el resto del viaje. 

El fraile en cuestión 

En la celda 4 se encuentran los documentos y recuerdos de la estancia del músico Frederic Chopin y la escritora George Sand el invierno del año 1838-1839. Chopin compuso allí sus Preludios Op. 28 y Sand escribió Un invierno en Mallorca. Lamentablemente se encontraba cerrada ese día por lo cual no pude ingresar. Claramente todas deberemos hacer el sacrificio de volver para poder visitarla!
Además de Chopin, en la Cartuja han pasado temporadas personajes como Jovellanos  confinado en Valldemossa por cuestiones políticas, Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Azorín y Santiago Rusiñol, entre otros. Este último describe el ambiente, el paisaje y los edificios de la Cartuja en su obra Andanzas y visiones españolas. 

Comedor del Palacio del Rey Sancho 

Visitamos también el Palacio del Rey Sancho que está adherido al Monasterio e Iglesia de la Cartuja, es un bonito combinado de salas mediavales con magníficos patios y fuentes entorno a un bonito claustro.
El origen del conjunto se remonta a la época del Rey Jaime II de Mallorca que eligió ese lugar para edificar su palacio para su hijo Sancho.
La visita recorre las estancias donde se pueden contemplar magnificas pinturas y mobiliario muy bien conservados.  
En la parte sur del edificio, desde una de sus grandes terrazas, se pueden admirar las terrazas de huertos y los jardines de las casas forradas de piedra típicas de la Serra Mallorquina. Realmente un paraíso. 



El pueblo de Valdemossa es muy pintoresco y  mantiene la tradición de la zona con sus casas señoriales y calles empedradas. El paseo se torna agradable con sus cafetines , tiendas y miradores.
Nosotros hicimos sesiones de fotos con panorámicas del valle mientras Wally disparaba sin cesar la cámaras de todos los teléfonos.

La anfitriona nos sorprendió con una repostería típica de la zona que fue a comprar a uno de los preciosos bares de las callejuela principal. Creo que se llamaba Coco de Patata (Gaby corrígeme en un comentario cuando esté equivocada!!) y era exquisito. 
No se como hacer justicia describiendo este lugar, por si poco alcanzara con su arquitectura y su entorno natural, había un estallido de flores a nuestro paso y una novia caminando por el empedrado terminó de pincelar tanta belleza. 
Como podrán adivinar elegimos un bar bellisimo y nos sentamos a tomar nuestra merienda. 
Aún guardo en mis pupilas aquel paisaje de ensueño. Incomparable, único y que cuando lo evoco mi memoria emocional percibe la serenidad como un dejavu, como un volver a pisar esos adoquines y respirar un aire puro bajo un cielo de luz infinita. 


De vuela a Palma, nuevamente la mesa de la familia Calé se vistió de gala y todos juntos disfrutamos de una cena llena de sobrasada y amor. Tarde, muy tarde nos fuimos a dormir con la panza y el alma llenas de felicidad. Gracias, eternamente gracias. Aunque aún quedan motivos para agradecer que seguiré contando en los próximos posteos. 

Aquí un video compaginando fotos del lugar, de la cartuja y algunas cosillas mas...




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